«A lo mejor el año que viene no podemos actualizar las pensiones con el IPC. Esto ya se ha hecho otros años cuando no ha habido recursos», e incluso podría suceder que «alguna de las pagas extras no se pudiera abonar», como consecuencia del fuerte aumento del gasto público, del déficit y de la deuda de la Seguridad Social por el impacto del COVID-19.
Del mismo modo, es posible que «haya que detener el crecimiento de una buena parte de las pensiones cuyos importes superan la media, para preservar las pensiones de quienes más lo necesitan. Las mínimas y no contributivas ni se pueden congelar ni bajar, ya que algunas son obscenamente bajas».
Estas son dos de las principales conclusiones del webinar organizado por 65YMás (@65ymuchomas) y Santalucía (@santalucia_seg), en el que José Antonio Herce (@_Herce), miembro del Foro de Expertos del Instituto Santalucía (@santalucia_inst), ha analizado la sostenibilidad del sistema de pensiones y sus principales retos.
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