Longevidad y Pensiones

Jose Antonio Herce

Cada día que pasa añadimos cinco horas más a nuestra esperanza de vida. ¿Se imaginan que esas 5/24 se convirtiesen con el tiempo en 24/24? Viviríamos eternamente y no necesitaríamos niños (esto es una boutade, obviamente). Pero esas ganancias que se observan en la actualidad, en base anual, equivalen, hora ahora, a las horas de vida que aportarían 100 mil niños adicionales, que viviesen 100 años cada uno, cada año. Más de 85 mil millones de horas. La creciente longevidad interpela decisivamente a todos, durante todo el ciclo vital, y llama a reconsiderar la visión convencional que de este tenemos todavía. A cada uno, a la sociedad, a las instituciones, las empresas. A absolutamente todos. Las pensiones son solo uno de los pivotes sociales mayormente interpelados. En esta sección aparecerán publicaciones, noticias comentadas, comparecencias sobre los muchos planos y aristas en las que se declina esta portentosa fuerza.

Matusalén nos espera

Matusalén nos espera

La creciente longevidad es la causante de que el momento demográfico de nuestra especie sea el mejor de toda su historia, larga ya de doscientos milenios. Trae consigo muchas ventajas y oportunidades, pero también tiene implicaciones problemáticas que solo nuestra proverbial resistencia al cambio impide afrontar.

En los últimos 120 años, la esperanza de vida al nacer, en España, ha pasado de los 37 años a los 83, a un ritmo de 3,83 años por década transcurrida.

Obviamente, las ganancias de vida fueron muy rápidas en la primera mitad del periodo mencionado y se han ralentizado considerablemente en la segunda, pero en los últimos 15 años las ganancias se han producido a algo más de dos años por década transcurrida.

Al ritmo de 3,83 años por década transcurrida necesitaríamos unos 2.300 años para que la esperanza de vida al nacer fuese de 969 años. En este caso, habría muchos individuos que superarían a Matusalén en la cola larga de la derecha de la distribución cuya media fuese esa elevada edad. Para leer el articulo completo, aquí.

A lo mejor no podemos actualizar las pensiones

A lo mejor no podemos actualizar las pensiones

«A lo mejor el año que viene no podemos actualizar las pensiones con el IPC. Esto ya se ha hecho otros años cuando no ha habido recursos», e incluso podría suceder que «alguna de las pagas extras no se pudiera abonar», como consecuencia del fuerte aumento del gasto público, del déficit y de la deuda de la Seguridad Social por el impacto del COVID-19.

Del mismo modo, es posible que «haya que detener el crecimiento de una buena parte de las pensiones cuyos importes superan la media, para preservar las pensiones de quienes más lo necesitan. Las mínimas y no contributivas ni se pueden congelar ni bajar, ya que algunas son obscenamente bajas».

Estas son dos de las principales conclusiones del webinar organizado por 65YMás (@65ymuchomas) y Santalucía (@santalucia_seg), en el que José Antonio Herce (@_Herce), miembro del Foro de Expertos del Instituto Santalucía (@santalucia_inst), ha analizado la sostenibilidad del sistema de pensiones y sus principales retos.

Ver el webinar aquí.

Jubilación y Pobreza. Desafíos de la Seguridad Social en España

Jubilación y Pobreza. Desafíos de la Seguridad Social en España

En este trabajo, se caracteriza la jubilación como un importante fenómeno económico, que requiere de los agentes individuales la toma de decisiones a lo largo de su vida activa y/o la actuación de los organismos públicos, con importantes consecuencias para el funcionamiento de la economía.

También se discute, y evalúa, para el caso español, un esquema de impuesto negativo sobre la renta que integra una «prestación mínima universal» con su mecanismo financiero específico: el impuesto sobre la renta.

Una solución satisfactoria al pro­blema de la seguridad social im­plica un compromiso entre dos aspectos en tensión mu­tua. En otras palabras, cualquier propuesta de reforma de la segu­ridad social debe ser técnica y económicamente viable y, a la vez, debe establecer mínimos para los beneficiarios y máximos para los contribuyentes que sean social­mente aceptables.


Las páginas del documento descargable, publicado en la revista de Funcas Papeles de Economía Española (1987) son un intento por mi parte de contribuir al creciente debate que se de­sarrolla en nuestro país sobre la situación y reforma de la seguri­dad social.

Talento y sociedad, José Antonio Herce

Talento y sociedad, José Antonio Herce

¿Cómo han cambiado las personas que llamamos mayores en los últimos 100 años y cómo ha cambiado la percepción social que se tiene sobre ellas?

La edad equivalente hoy a los 65 años en 1900, en España, está entre los 81 y los 91 años, según la métrica que se utilice.

Es decir, que una persona de 65 años hace más de un siglo era un verdadero “anciano”, mientras que esa edad hoy corresponde a una persona con décadas de vida por delante, sana, por lo general, y en perfecto estado físico y mental y, lo que es muy importante, con recursos de dos tipos: tiempo y dinero.

Esto tiene una enorme cantidad de implicaciones de todo tipo: productivas, funcionales, relacionales, etc.

Enlace a la entrevista aquí

Serie «Pensiones»

Serie «Pensiones»

Vemos las pensiones como un problema, pero no sabemos muy bien qué tipo de animal son, por qué nos las otorgan, cómo las acabamos mereciendo o quién nos las paga. Admito que este tipo de cuestiones preocupan poco o nada a la mayoría. Pero yo sigo erre-que-erre tratando de explicarlas.

Me preocupa especialmente que la gente crea de verdad que tenemos un problema con las pensiones. En plan cínico diría que no es verdad que tengamos UN problema con las pensiones, sino que tenemos MUCHOS problemas. Pero quiero ser honesto y no tengo más remedio que confesarles que, en mi humilde opinión, no tenemos NINGÚN problema con las pensiones.

A continuación, los enlaces, desde el más reciente:

Pensiones I: ¿quién me está pagando este viaje?

Creciente longevidad de nuestras sociedades

Creciente longevidad de nuestras sociedades

Este monográfico especial de Ekonomiaz se suma a una corriente liderada por científicos, expertos y analistas, cada vez más caudalosa, que trata de mostrar que la creciente longevidad de nuestras sociedades, avanzadas o no, es un fenómeno de extraordinaria relevancia cargado de implicaciones de todo tipo, entre las que solo dominarían las negativas si renunciásemos a tomar las medidas adaptativas necesarias para cosechar las formidables promesas positivas que el fenómeno encierra, y limitar aquellas negativas que se manifestarían si prevaleciese una excesiva resistencia a los cambios y adaptaciones necesarias.

La longevidad, que no <<envejecimiento>>, va a permear todo. Desde los ciclos vitales de cada individuo y la planificación de aquellos hasta los grandes programas del bienestar como las pensiones, la sanidad o la dependencia pasando por la batalla contra la desigualdad (incluida la de género), el mercado de trabajo o la innovación financiera. El futuro está abierto, pero algunas de las semillas de lo que veremos están ya germinando.

Enlace del monográfico aquí

¿Cómo financiar las pensiones en un contexto de creciente longevidad?

¿Cómo financiar las pensiones en un contexto de creciente longevidad?

La financiación de las pensiones no es un asunto trivial y debe respetar principios de solvencia y suficiencia que, sin ser leyes de hierro como las que impone la naturaleza, sí constituyen reglas de obligado cumplimiento si se desea evitar problemas cuando el margen de maniobra se reduce progresivamente con la edad.

La necesidad de una planificación “previsional” es consustancial a la planificación del ciclo vital, en la medida en que el segmento final de dicho ciclo vital tiene características únicas, entre ellas la de una duración desconocida, aunque no (por ahora) ilimitada.

Acceso al libro en pdf aquí

A vueltas con las pensiones. ¿Puede interesarte?

A vueltas con las pensiones. ¿Puede interesarte?

A vueltas con las pensiones, pero no sólo. Pensiones, natalidad, longevidad, sonstenibilidad, robots, paro, renta mínima… todas estas palabras empiezan a estar estrechamente unidas.

«José Antonio Herce es uno de los economistas que más ha estudiado y mejor conoce la terrible problemática de las pensiones en España» (César Molinas).

«Estoy convencido de que cualquier lector, con independencia de su formación y prejuicios, acabará nutriéndose de la amplia experiencia del decano de los estudiosos de los sistemas de pensiones en nuestro país» (Emilio Ontiveros).

A vueltas con las pensiones, puedes adquirir el libro aquí.

José Antonio Herce