From Empire to (tax) Heaven. El premier Boris Johnson acaba de anunciar que creará diez puertos francos en el Reino Unido.

Así, este país, campeón de eso de que «la mejor política industrial es la que no existe», se reconvierte en un gigantesco paraíso fiscal. Estaba claro que esta sería su deriva natural una vez «corregido» el despiste comunitario, aunque no es una buena noticia.

Desde que el RU perdió sus colonias, hace ya ochenta años, esta nación ha estado buscando su destino. La Crisis del Petróleo les azotó de cara tres lustros después, aunque el petróleo y el gas del mar del Norte se la protegieron por un tiempo. Paradoja escocesa, por cierto.

Ya veremos a qué conduce esta política. No me gusta este destino, pero adoro a este país y a sus gentes y les deseo fare well, fellow UK citizens and dear friends, Europeans malgré eux mêmes.

José Antonio Herce