Quienes piensen que hay que subordinar la toma de medidas sanitarias y de salud pública para parar la infección a evitar costes económicos elevados se equivocan. Desgraciadamente, muchas personas han pensado de esta manera hasta hace poco. Entre ellas, responsables políticos de primer nivel en todas las jurisdicciones: estatal, autonómica y local. Desgraciadamente. Y lo vamos a pagar muy caro.
Para parar la extensión del virus había que hacer “whatever it takes” y todavía hay que seguir haciéndolo. Pero la frase de marras, que muchos economistas colegas míos han repetido hasta ahora incesantemente, no se refiere a contener la hemorragia económica, sino a todo lo contrario: aceptar cualquier coste económico que implique la contención de la infección desde las políticas epidemiológica y de salud pública. Whatever it takes. ¿Lo entendemos?
Como sé que hay muchos colegas míos que sin apretar el botón rojo monetario y fiscal no son felices, me apresuro a decir que, al mismo tiempo que se instrumentan todas (y más de) las medidas necesarias en el plano epidemiológico y de salud pública, hay que hacer algo grande en materia de política económica. Pero no lo que estos piensan.
No hay más que ver cómo los mercados recibieron el lunes 16 de marzo la “bomba” monetaria de los principales Bancos Centrales del mundo lanzada el día anterior. Con una enorme desconfianza reflejada en la fuerte caída de las bolsas y en la subida de las primas de riesgo. Por partes, y, para empezar, debe destacarse la imperdonable torpeza (quizá incompetencia) de la presidenta del BCE, la Señora Lagarde, diciendo que el BCE no está para estrechar los spreads soberanos. Entonces, ¿para qué esta? O, en el otro extremo, debe alabarse la rápida reacción del Gobierno Alemán poniendo a disposición de los agentes más vulnerables en la cadena de pagos una capacidad de crédito (circulante, no capex) equivalente al 15% de su PIB.
España no tiene esa capacidad de aumentar su deuda. Hay colegas que opinan que ahora eso no es lo importante. Ahora no, pero más tarde la tendrá y mucha y quienes tengan que financiarnos o refinanciarnos más adelante puede que se hayan olvidado de esto antes que nosotros. No obstante, el gobierno planteó ayer un paquete de medidas cuyo valor es de 200 millardos de euros, el 16% del PIB. No el 20, como erróneamente calcularon los economistas de Moncloa y pusieron en boca de su presidente. De estos, la mitad son avales. Es decir, el compromiso oficial de que, si los deudores de la banca, que es quien va a adelantar este dinero, no responden lo hará el gobierno. Deuda futura contingente, en la medida de que el emisor soberano tenga entonces credibilidad, claro.
Lo que sí tiene España (o puede que no) es la capacidad de levantar un Gran Seguro Social contra el COVID-19 que recabe una “prima” proporcional (y uniforme) a sus ingresos de asalariados, autónomos, funcionarios, pensionistas, empresas e instituciones, en la medida en que tengan ingresos del tipo que sea y a medida que se generen, en tiempo real. Estos ingresos deberán aplicarse instantáneamente, en tiempo real también, a amortiguar las pérdidas de los agentes económicos antes citados a medida que estas se produzcan.
No todos los agentes económicos van a sufrir por igual, puede que algunos se beneficien del confinamiento por la naturaleza de sus sectores. El daño no se va a prolongar mucho, aunque sea muy intenso en unas cuantas semanas. Y si el daño se mitiga a tiempo se evitará que profundice y se enquiste el terrible shock económico que ya está suponiendo el confinamiento.
Hay dos aspectos que todavía no he mencionado: la implementación práctica del Gran Seguro Social y el problema de los polizones (moral hazard). Vamos con ellos. Pero antes déjenme decir algo sobre el verdadero objeto de este esquema que propongo. Ya lo han mencionado muchos analistas y, en eso, estoy de acuerdo con ellos.
Por encima de todo, los pagos deben servir para que ningún agente económico seriamente perjudicado por el confinamiento se quede sin contrapartida a la hora de devolver un préstamo, pagar a un trabajador o pagar a un proveedor. Si acreedores, trabajadores o proveedores (de bienes y servicios) no reciben lo que deben porque sus deudores, empleadores o clientes no pueden pagarlo volveremos a un escenario recesivo infernal y esos problemas de liquidez se convertirán en problemas de solvencia que enquistarán una duradera crisis.
Esto me lleva a la primera de las cuestiones que suscitaba antes. La implementación de este Gran Seguro Social debe ser instantánea, en tiempo real, a medida que se genera la renta y se necesitan los fondos. De manera arbitraria estoy hablando del 10% de los ingresos que se generen por cada uno de los agentes mencionados. No en cascada, como el IVA, sino por “facturación”. Como saben los economistas que realizan ejercicios Input/Output, estos flujos equivalen a aproximadamente dos veces el PIB. El 10% recabaría enormes recursos.
Téngase en cuenta que el PIB diario de la economía española (si tal cosa pudiese medirse) es de unos 3.400 millones de euros. El 10% es arbitrario. No he trabajado los detalles. Pero es una cifra sicológica que me sugiere una plena capacidad de pago, en estos momentos, ojo, para la gran mayoría de los agentes económicos. Si el 10% se revela excesivo al final del proceso, el exceso se devuelve a prorrata a todos los que aportaron, incluso con un “tipo de interés social” por el servicio prestado.
Un aspecto clave de la implementación de este esquema tan ambicioso es el de su inmediatez. Y no hay otra solución que la de la tecnología digital. Esta crisis ha demostrado que el grado de preparación para la era de la digitalización en los hogares, las empresas y las administraciones españolas es ridículamente bajo. Otro de los mitos que una situación inesperada desmonta. Sí, claro, podemos hacer búsquedas en internet, ver series en streaming y hacer back ups en la nube. O tele-trabajar en casa… para disgusto de nuestros empleadores. Pero no tenemos apenas implementados los sistemas de tratamiento robotizado de procesos, o la blockchainy la “tokenización” de operaciones. O la instrumentación de operaciones múltiples de pago, o compensación de deudas, de contrapartidas y de certificación segura en “acto único” instantáneo.
La tecnología es clave y esta no la tienen ni la Seguridad Social, ni la Agencia Tributaria, ni la inmensa mayoría de las empresas, menos aún los hogares o los autónomos, ni existen protocolos escalados como los que acabo de aludir. Pero todo esto es muy rápido de instrumentar entre los principales agentes de la cadena de pagos. Lo importante es que todo el mundo en esta cadena tenga siempre contrapartida y que esta se produzca con poco retraso respecto a cuando se la necesita.
Por fin, el “problema del polizón”. ¿Cuántos, me dirán Vds., no se colarán en estas cadenas para aspirar ilegal o ilegítimamente a una liquidez que ni necesitan ni merecen? Pues déjenme decirles que, con las soluciones tecnológicas antes señaladas, ninguno, nin-gu-no. ¿Estamos? Afortunadamente, todo trabajador que entra en paro se registra, todo autónomo que no cobra de su cliente tiene una aceptación de este, todo acreedor tiene una certificación que le avala frente a un deudor. Obviamente, no hablo de la economía informal, ¡que les den! Pero, este del polizón, con la tecnología aludida, es el más insignificante de los problemas.
Inexplicablemente, la comunidad de la tecnología digital ha estado postergada por el establishmentepidemiológico y económico, con honrosas excepciones, y, también con honrosas excepciones, silente. Esto, como adelantaba antes, es una demostración clamorosa del casi nulo grado de preparación de nuestro país para la revolución digital.
Lo que propongo es, en definitiva, un gigantesco seguro de incendios, instantáneo, exacto, transitorio, que recaude las primas en tiempo real a medida que se causan las rentas y que pague los siniestros también en tiempo real a medida que se incendian los pisos. No se van a incendiar todos ni mucho menos.
En un seguro de incendios ordinario, cada año, todos los asegurados pagan una prima. Si no se les incendia la casa tampoco rescatan la prima que han pagado, porque con ella se pagan los siniestros de aquellos asegurados a los que sí se les quema la casa.
La gente se cree que los incendios los pagan las compañías de seguros, pero en realidad los pagan los asegurados a quienes no se les quema la casa y, salvo que la prima esté mal calculada, no se les devuelve nada a los tomadores no damnificados. Lo único que no pagan las compañías es a quienes queman deliberadamente su casa para recibir la indemnización. Y aún así hay que ir a juicio.
Excelente planteamiento y sobretodo muy bien fundamentado. Ahora a que los gobernantes en sus respectivos lugares asuman…. Mis felicitaciones
Muchas gracias Pedro. Lo complicado es justamente la logística, pero para eso tenemos ingenieros y tecnología… Hay que revisitar a Tsun Zu
Tiene buena pinta el planteamiento, pero no tengo la impresión de que nuestro país tenga capacidad logística para llevarlo a cabo aún cuando en un sueño tremendo hubiese voluntad política para hacerlo. Gracias por la aportación.
Basta con juntar 200 buenos ingenieros informáticos. No hará falta ni explicarles lo que hay que hacer… ¿no los tenemos? ¡Claro que sí! ¡CLARO QUE SÍ!
Esto :PENSIONES POR CONSUMO: LA ECONOMIA START/STOP o LA ECONOMICA RECIBIR CONS… https://laloteriadelaesperanza.blogspot.com/2020/03/la-economia-startstop-o-la-economica.html?spref=tw
y esto otro:
PENSIONES POR CONSUMO: #CHEQUEBEBEPENSION https://laloteriadelaesperanza.blogspot.com/2020/02/chequebebepension.html?spref=tw
unido a las PENSIONES POR CONSUMO
Pero realizdo con RAPIDEZ y sin vacilar seria un gran paso.
Y una forma de colaborar para prevenir próximas PANDEMIAS, sería esto:
¡ Hola !
Ya estamos APLANANDO, según nos dicen, la MALDITA CURVA, pero a mi me inquieta y mucho, la POST-GUERRA, contra el maldito coronavirus.
Me explicaré porque:
Cuando todo termine, que terminará. Cuando, los enfermos salgan todos de los Hospitales, Cuando todos volvamos a nuestra antigua rutina, al trabajo, a las tareas del hgar,etc. ¿ Estamos seguros, que esto no se podría repetir de INMEDIATO ?
Porque Sres,somos muchos y el CONTROL, no ha sido total y exhaustivo y quien nos dice que mañana, un INCONTROLADO, aunque sea no conscientemente, vuelve a iniciar la PANDEMIA?.
Además, nuestra experiencia es la GRIPE NORMAL, que viene como EL ALMENDRO, todos los años……¿ Aunque nos pongan la VACUNA, nos inmunizaran para siempre, por un años,por cuanto?
Debido a todas estas inquietudes e incertidumbres, yo propondría que por parte de INGENIEROS e INFORMATICOS, se construyera un DISPOSITIVO a ser posible MOVIL y manejable como una TABLET o un MOVIL actual, al cual se ACOPLASE otro DISPOSITIVO, que pudiera realizar en TIEMPO REAL, un ANALISIS DE SANGRE Y DE LOS PALITOS QUE METEN EN LA BOCA Y NARIZ, y que con el mismo DISPOSITIVO e igualmente en TIEMPO REAL, el resultado de esos ANALISIS, se remitieran RAPIDAMENTE,y en TIEMPO REAL,IGUALMENTE, por medio de esa TABLET o MOVIL, a un CENTRO DE CONTROL DE ENFERMEDADES Y PANDEMIAS, con el fin de evitar CATASTROFES como las que vive el Mundo hoy día. No creo que sea un IMPOSIBLE el construir este DISPOSITIVO,ya los hay para otras cosas, incluso la los diabeticos,les colocan ya una Bomba con Insulina y ese DISPOSITIVO, la inyecta a su hora al paciente y le evitga el pinchazo.
Con la creación de este DISPOSITIVO, se habrian evitado MUERTES, SUFRIMIENTOS,DISGUSTOS Y EL DESASTRE ECONOMICO Y SOCIAL QUE TENEMOS ENCIMA.
Hagan un llamamiento desde su MEDIO a fin de que alguna EMPRESA, SE EMBARQUE en la construccion de un DISPOSITIVO como el que reseño.
Y esto a lavez, podria convertirse en una GRAN BASE DE DATOS, algo delo que se quejaba el contertulio de su Tertulia en Resilente Digital.
La clave está justamente en actuar rápidamente y confiar en la tecnología para que desarrolle las redes, los dispositivos y las aplicaciones que nos harán una sociedad más adaptada a los requerimientos de shocks tan terribles como este.
HERCE, Vd se imagina, la GRAN BASE DE DATOS, de todo tipo que se podría crear, para combatir posibles PANDEMIAS FUTURAS, con ese DISPOSITIVO, que yo propongo que cree algun INGENIERO e INFORMATICO?. Se lo imagina?. Y además esa ALARMA , «sonaria» en TIEMPO REAL, en todos los lugares. Eso unido a lo que Vd decía en la charla que creando un ALGORITMO, que vay por delante de, incluso, lo que el DISPOSITIVO nos diría, sería FANTASTICO. Yo como Vd sabe, lo que me sbre es IMAGINACION y es lo que pongo en favor del bien común. Y creo que ese DISPOSITIVO, BIEN HECHO, sería una Herramienta ¡¡increible! de CONTROL de enfermedades y de «otras cosas».
Y luego HERCE, el CONSUMO, como decia el otro ………ES EL CONSUMO. Vd sabe lo que yo pienso en este sentido. Para mi es primordial el CONSUMO. Y hoy más que nunca, porque , ESO sería como AHORRAR GASTANDO, y CONSUMIR, hoy y durante muchos tiempo a partir de hoy, es la palabra CLAVE, para volver a la NORMALIDAD.
Y figurese HERCE, lo que Vd sabe sonre como las EMPRESAS Y SERVICIOS, pueden contribuir a dejar en las Cuentas del Estado, ese 10% que Vd pide para SOLUCIONAR, esta situacion. En lugar de hacer los DESCUENTOS, DURANTE UN TIIEMPO y METERLOS EN LA CUENTA PENSION DE CADA CONSUMIDOR, destinarlo a SALIR DE ESTA TORMENTA PERFECTA. Y NADA de 2 X 3, ese DESCUENTO a la CUENTA COMUN DEL ESTADO PARA SALIR DE LA CRISIS. pUEDE SER ESE 10% QUE vD PIDE Y QUE HARIA QUE LOS COMPRADORES TUVIERAN MAS LIQUIDEZ,PRECISAMENTE PARA COMPRAR.
Espero haber aportado algo, Saludos y grcias.
Es curioso que esto lo diga alguien relacionado con las empresas de seguros. ¡Qué casualidad que muchas de ellas vayan a tener que pagar cantidades relevantes por la pandemia! ¡Qué casualidad que vayan a tener que dejar de cobrar facturas por la pandemia! Paguen USTEDES lo que tengan que pagar,m que para eso es su negocio, sus beneficios y su riesgo.
Su propuesta está a un paso de un sistema comunista. Lo de siempre, deme usted lo suyo que lo mío es mío. Mire, es muy fácil, reúna usted a todos los «amigos» que opinen como usted y entreguen ustedes a una fundación no el 10%, el 60% de sus bienes. Den ejemplo ustedes los primeros. Así verá cómo salimos rápido.
Y déjense ustedes de jugar con el dinero de los demás. Habrá quien pueda y quien no pueda, quien quiera y quien no quiera y por una vez respetemos la propiedad privada de las personas.
El dinero debe estar en el bolsillo del contribuyente, que es el que al final crea riqueza, detrayendo ese dinero de los bolsillos de las personas y dejándolo en manos de los políticos acabará como siempre ha pasado en el PSOE y en otro smuchos partidos: o llenando los bolsillos de los ricos y aprovechados o en coca y en putas. Me río yo y todos de las aplicaciones, los datos y los contribuyentes porque al final palmaría COMO SIEMPRE el trabajador honrado que se curte la piel todos los días para sacar adelante su vida y su familia con su nómina o su empresita.
Conmigo no cuente. Ya donaré (ya lo hago), ayudaré y gastaré en lo que crea conveniente sin que venga usted ni nadie a decirme qué tengo que hacer con el fruto de mi esfuerzo.