El Gobierno permitirá, durante seis meses, liquidar parcialmente los ahorros previsionales de parados, empresarios y autónomos afectados económicamente por el coronavirus.
Una medida oportuna. Pero después de haberlo solicitarlo personalmente hace días en una entrevista (subida a este blog), lo he venido pensando mejor y creo que hay que ser prudente.
El mercado está ahora muy bajista y su liquidación podría exacerbar esta tendencia, imponiendo a sus titulares cuantiosas pérdidas. Sin embargo, el activo se podría usar como garantía de una línea de liquidez, a autorizar expresamente. Así, si fuese necesario ejecutar la garantía, se podría abordar esta liquidación y su incidencia fiscal en mejores condiciones de mercado.
Un Plan de Pensiones es el último activo que debería liquidarse si se tienen alternativas. Me apego al principio de que los ahorros previsionales son los bocadillos de un mañana muy largo y no el pan de hoy y no deberían tocarse.