La RAE define “reconstituyente”, en la segunda acepción de esta voz, como “Dicho especialmente de un remedio: Que tiene virtud de reconstituir”.

El gobierno propone un gran pacto para afrontar la pandemia y sus consecuencias sociales y económicas, especialmente ahora que se vislumbra el freno y posterior repliegue del contagio y se avecina una problemática fase de recuperación económica preñada de intensos retos, esfuerzos y concertaciones.

Un pacto es necesario. Un pacto que ayude a remediar la situación y que reconstituya el tejido social y económico dándoles nuevo vigor.

Pero también se puede declinar la voz “reconstituyente” en una acepción política. Hoy, la democracia española, ni está en peligro ni necesita un proceso (re)constituyente.

Pero sí necesita perfeccionarse y recuperar el valor de la colaboración leal entre actores políticos, sociales y económicos. ¿Son las segundas partes de los Pactos de la Moncloa que se proponen la solución? No lo creo. Más sobre este pacto.

José Antonio Herce