Tres partidos españoles que apenas hace un lustro acababan de nacer (Ciudadanos, hasta 2014 Ciutadans, Unidas Podemos, nacido Podemos en 2014, y VOX nacido en 2013) han transformado profundamente la política española.

Como resultado de su aparición, aquella se ha vuelto considerablemente más variada. Pero, contra lo que algunos pudieran pensar, ni siquiera en apariencia podría decirse que ha mejorado.

Y no es que lo que había antes fuera como para lanzar un solo cohete. En realidad, la mezcla de mala fe, ignorancia, oportunismo, bisoñez y abundancia de vieja “nueva política” que se ha incorporado a la vida política y ciudadana española nos ha sumido en un bucle onírico, machaconamente repetitivo y anestesiante.

Si no fuera por la deriva conflictiva y enfrentamiento ideológico, para empezar, que ya nos permea, no encontraría mejor representación de este diálogo de sordos malintencionados que la gran película de Alain Resnais L’Année dernière à Marienbad.

José Antonio Herce